Oscar Sosa |
Las promesas del
fútbol Dominicano corren en los pies de muchos atletas, tanto dentro como fuera
de la Isla donde conviven dos naciones distintas culturalmente, pero unidas por
el pasado y en los últimos años por el Fútbol. En la parte de la Isla que
corresponde a La República Dominicana existe una gran entusiasmo por un deporte
que parece se descubriera recientemente, en la parte que corresponde a la
República de Haití es el deporte más practicado.
La migración ha
hecho su trabajo en el cambio de cultura respecto al disfrute del deporte que
ha ido creciendo a medidas que ciudadanos Europeos siguen llegando a la
República Dominicana, y la migración de ciudadanos Dominicanos a otros países
ha llevado también nuestra cultura a otras latitudes, pero junto con esa
cultura también se va la gente.
Una de estas
historias que se han de contar para cuando seamos mayores es la de Manuel Sosa,
Dominicano que vio desde el terreno de juego el surgir del fútbol en la
República Dominicana y que hoy, residente en los Estados Unidos puede sacar sus
tardes de domingo para disfrutar viendo jugar a su hijo Oscar Sosa.
Oscar Sosa en los
primeros años como futbolista (año 2003)
con el equipo Manhattan Soccer jugó hasta como portero, Luego en el 2004 inicia
como lateral izquierdo, hoy Tiene 20 años. Jugó dos años en el Dutchess
Community College y este año 2014 se transfirió para el Suny College at Old
Westbury donde Juega lateral derecho.
Su padre Manuel Sosa nos comenta “Bueno, no es
una estrella que digamos pero juega bien y tiene carácter. Además sabe jugar
cualquier posición en la defensa. Es de los que le gusta ganar. Y dónde quiera
que llega cae bien”. En escuela superior fue capitán de su equipo los cuatro
años, gano el trofeo de MVP, también el
premio por votación de todos los
entrenadores deportivos de la escuela, y también gano el premio al mejor atleta
en los cuatro años que jugó.
Fue capitán del
equipo en Dutchess los dos años que jugó, y en Old Westbury es titular
indiscutible. Pero lo más importante del deporte en las escuelas y las
universidades aquí en USA, es que para mantenerse jugando hay que tener buenas
notas si no, no juega, lo que en definitiva es lo que va a necesitar para el
futuro.
En Oscar Sosa corre la sangre
caribeña y el azúcar Dominicano, es una gran promesa para el fútbol y seguro
que también en sus pies se forjará una parte de la historia futura de nuestro
fútbol.
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